En una guerra sin remedio,
el batallón cotidianamente seguía,
a paso rápido pero firme al avance,
cruzar por quebradas, fangos espesados,
bajo aguas correntosas, peñascos y más,
no era un obstáculo era una decisión,
al mando de su capitán travesías pasaban,
pérdidas de soldados, emboscadas,
heridos, enfermos y plagas,
yacen el pan de cada día,
lo único claro y concreto que se sabe,
es avanzar siempre atentos al enemigo,
cuidando la espalda de su compañero,
pues dicha batalla era todos los días,
el batallón cotidianamente seguía,
a paso rápido pero firme al avance,
cruzar por quebradas, fangos espesados,
bajo aguas correntosas, peñascos y más,
no era un obstáculo era una decisión,
al mando de su capitán travesías pasaban,
pérdidas de soldados, emboscadas,
heridos, enfermos y plagas,
yacen el pan de cada día,
lo único claro y concreto que se sabe,
es avanzar siempre atentos al enemigo,
cuidando la espalda de su compañero,
pues dicha batalla era todos los días,
pero la guerra no se conocía su final,
e ahí la grandeza de protegerse juntos,
sin saber las condiciones ni mucho menos,
el término de arduo batallar.
ManJo593
No hay comentarios:
Publicar un comentario