Y como solía ser,
una tarde de amigos y cuentos,
se reunían inolvidables personalidades,
que no siempre se veían,
para recordar viejos tiempos,
ese día estaba pinocho, caperucita roja,
el lobo feroz, blanca nieves , la bella y la bestia,
en dicho encuentro iban y venían momentos,
conversaciones acaloradas y uno que otro mal entendido,
pues las horas pasaban, pasaban entre chistes y varias copas,
los diálogos se tornaron indirectas acusadoras,
eh ahí cuando blanca nieves lo declaraba mentiroso a pinocho,
decía que por ser de madera no podía enamorarse ni sentir,
el muñeco de madera sin palabras sollozaba aserrín de sus ojos,
caperucita en su defensa le dijo promiscua por convivir con muchos hombres,
la inocente blanca nieves enardeció y callada bebía sin control,
todo no quedo ahí la bella y el lobo feroz comentaban sigilosos,
su amorío con sus personajes pues el lobo amaba a la caperucita,
ella abusaba de su confianza y lo tenía como su sirviente,
pero lo que no sabía el era que la bella lo añoraba en silencio,
así callaba sus sentimientos porque no iba a ser correspondida,
mientras tanto la bestia veía todo el enredo formado,
sonreía, bebía y en sus pensamientos recordaba su pasado con la cenicienta,
que nadie de ellos sospechaba, pues era otro cuento...
Todos con mucho que explicar,
tenían en mente que vivían otras fantasías,
que de lo escrito, dicho al hecho,
todos eran parte de otra historieta,
que nadie podía relatar,
porque cada uno veía la historia a su conveniencia.
ManJo593