Nueva de la mañana,
y no entra mi llamada,
doce de la tarde,
y el tiempo está que arde,
son cuatro de la tarde,
hasta que la calma aguarde,
siete de la noche,
y llega un mensajito fantoche,
once de la noche,
y continuamos la locura de antenoche,
pues tres de la madrugada,
hasta concretar una propuesta apasionada,
ocho de la madrugada,
y retornamos a nuestra realidad despiadada...
y no entra mi llamada,
doce de la tarde,
y el tiempo está que arde,
son cuatro de la tarde,
hasta que la calma aguarde,
siete de la noche,
y llega un mensajito fantoche,
once de la noche,
y continuamos la locura de antenoche,
pues tres de la madrugada,
hasta concretar una propuesta apasionada,
ocho de la madrugada,
y retornamos a nuestra realidad despiadada...
Muchas horas más,
y aún te miro vacía capaz.
ManJo593
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