A la final,
yo era el caes en persona,
pues debí tomar riendas sueltas,
y partir hacia nuevos horizontes,
sin duda confié ciegamente en promesas,
e idiotizado en sonrisas y calores,
llenaba mi andar en problemas...
Simplemente jugó a ser libre,
mientras rasgaba más mi querer,
imagino que todo lo que promulgaba,
fue una ilustre mentira,
pues espero odiarla de tanto amor.
ManJo593
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